QUINCE MILLONES.

Por Gerardo Herrera.

Para la militancia de los partidos PAN y PRD, les ha caído como balde de agua fría, las últimas decisiones que se pretenden tomar.

Todo comenzó con la estrepitosa derrota que sufrió el PAN en las últimas elecciones prácticamente todos los distritos de la Republica, que le ha costado perder la mayoría en la Cámara Baja. Hoy los priístas son mayoría.

Al poco tiempo despertamos con la noticia, que después de su Tercer Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, planteó un Paquete Económico, para sacar de la crisis al país, que comprendía escandalosamente, una aumento en el IVA, del 2%, incluyendo a los alimentos y medicinas.

Hasta ahora, no entendemos, en qué momento de estos últimos tres años, ha cambiado la forma en que opera la política económica del país, el auto llamado “hijo desobediente”, que -en campaña- se ufanaba de que su llegada a la presidencia, garantizaría no solamente, que no iban a aumentar los impuestos, ni el precio de las gasolinas y otros insumos, sino que al contrario: Eliminaría impuestos como la Tenencia Vehicular, el precio de la electricidad se congelaría, se crearían empleos bien pagados, se simplificaría y transparentaría el pago, manejo y distribución de la recaudación mediante impuestos, y para garantizar la estabilidad económica se invertiría en escuelas, hospitales, caminos, etc.

En síntesis, decía el de Michoacán, “una política fiscal de bajar impuestos para quienes producen, para que haya más inversión y empleo y para que vivamos mejor”.

Lo oímos y no lo creemos. No sabemos en qué momento perdimos al hombre que era candidato. Hoy, parece ser que su plan es combatir, no a la pobreza, sino a los pobres.

Esto ha traído consigo una serie de movimientos en los cuadros políticos en todos los estados donde habrá elecciones el año entrante.

Para comenzar, este planteamiento ampliamente criticado y que ha dejado mal parado al gobierno panista, no les hace mucha gracia a los Comités Estatales del PAN, pues saben que iniciarán campañas cargando una pesada cruz que les representa la opinión de los electores, que hoy se sienten defraudados, engañados, burlados.

Y por si fuera poco, y como en política la realidad supera la ficción, la Dirigencia Nacional del PRD, ha anunciado en voz de su dirigente Jesús Ortega, que en estados como Oaxaca, Veracruz y Puebla, “están sentándose las bases para competir aliados con el PAN”.

¿Cuándo alguien en su sano juicio consideró que la Izquierda recalcitrante, la que estuvo a punto de ganar –o quizá ganó- la elección presidencial con un candidato que motivó e hizo despertar a los más apáticos –me refiero a Andrés Manuel López Obrador-, iba a aliarse con la Derecha, -y la ultraderecha incluida-, los conservadores, los “yunkes”?.

¿No era precisamente Calderón que llamaba a los perredistas, un “peligro para México”?

¿No son los perredistas que le gritan “espurio” al primer panista del país?

Que alguien me diga, ¿en qué momento la izquierda se volvió derecha y viceversa?

Algunos senadores panistas discrepan sobre la alianza PAN-PRD en Oaxaca, pues si bien es un "reto" que suma a aquellas fuerzas políticas con las que pudiera haber coincidencias, también echa para atrás la identidad y los principios del partido, sólo por "ganar por ganar".

Santiago Creel, sin embargo, no haya como justificar esta medida desesperada por combatir la “ola roja” que amenaza con regresar a Los Pinos en la siguiente elección presidencial.

Los líderes de las bancadas del PRD, Alejandro Encinas; del PT, Pedro Vázquez, y de Convergencia, Pedro Jiménez, relanzarán el Frente Amplio Progresista y, bajo la coordinación de Porfirio Muñoz Ledo, anunciarán su primera acción: una posición común sobre el proyecto económico para 2010, planteado previamente por el Ejecutivo Nacional.

¿Pero que sucede en Puebla? Ayer miércoles, en conferencia de prensa con las “expresiones” que “conviven” en el Sol Azteca, Miguel Angel de la Rosa Esparza, dirigente estatal volvió a pronunciar que “En Puebla no habrá alianzas electorales con Acción Nacional, ni mucho menos con el PRI, en la última sesión ordinaria se acordó por unanimidad que solamente serían partidos de izquierda”.

Y entonces, ¿Por qué –según me informan- ya se encuentra elaborado el ante proyecto aliancista que haría competir juntos al PAN y PRD en nuestro estado?

¿Qué fuerzas siniestras están tratando de someter a algunos militantes distinguidos –panistas y perredistas-, para que operen a favor o en contra de algún grupo político, y al mismo tiempo, probable candidato?

¿Se impondrá la voluntad de la militancia perredista, a las órdenes y mandatos de Jesús Ortega?

O, ¿Los 15 millones que se están solicitando para iniciar la “Operación 2010” aún no han sido autorizados?

Pero aunque esto podría cambiar en Noviembre, que conste que no he dicho -aún-, quién los ha solicitado.