jueves, 7 de enero de 2010

Corazon Delator: Pagar la cuota.

Tal y como habíamos adelantado que sucedería, bastó que pasara la borrachera navideña, para que nuevamente los intereses que existen detrás del ánimo aliancista PAN-PRD han regresado.

Ahora hay nuevos actores, como Eduardo Rivera o Rafael Moreno Valle, que deslizan entre sus declaraciones que la posibilidad de que la izquierda baile al son de la derecha, será posible.

Con interés muy cuestionable, incluso por él mismo, Juan Carlos Mondragón, líder de los panistas en el estado, ha dicho tímidamente que la posibilidad de lograr un bloque opositor con PRD y PANAL –ambos partidos de izquierda- se cierne cada vez mas cerca.

Incluso, echará mano –según sus palabras- de priístas “dolidos”, que quieran sacar a su propio partido del gobierno. Aquí es donde comienzan las más terribles dudas de su servidor.

Cuando habló Mondragón, de un bloque opositor PAN-PRD significará el dique contenedor para sacar al PRI del gobierno, esta mas bien apostando a que, solamente coaligándose con otras corrientes, -de antagónico pensamiento-, lograrán que Casa Aguayo sea teñida de azul.

Entonces pregunto: ¿La militancia de ambos partidos no cuenta para ésta toma de decisiones?

¿Cómo se sentirá un ciudadano que siempre ha votado por la izquierda, hacerlo ahora por un candidato que representa al ala derechista que ha llevado a Felipe Calderón, ser un presidente que ha sido cuestionado por un millón de cibernautas, pidiéndole que renuncie, por tan magros resultados?.

¿Qué habrá que explicarle a los ciudadanos que militan en el PAN, que a pesar de que su candidato a gobernador -que entiendo será finalmente Rafael Moreno Valle Rosas- represente al albi-azul, pero se tengan que “entregar” a cambio, cinco diputaciones, que es la cuota que han solicitado los perredistas?.

Mientras todo esto sucede, el PRI ha mostrado una característica que ya se extrañaba.

A pesar de las expresiones que se escucharon al final del año que terminó, han demostrado unidad, y ha prevalecido la tolerancia y firmeza de su líder Alejandro Armenta Mier.

Aún con las rabietas de Enrique Doger y las observaciones de Oscar Aguilar González, el partido eligió el método de selección de candidato.

Quienes esperábamos con morbo, que hubiera una fractura o confrontaciones prematuras, nos quedamos esperando. No hubo.

Así es que este año inicia con la noticia de que el 16 de Enero, Javier López Zavala, quien es el que adelanta en todas las encuestas, se separe de su cargo al frente de la Secretaria de Desarrollo Social, para iniciar abiertamente y de tiempo completo su carrera hacia la candidatura por su partido.

En este escenario, ya no queda mucho tiempo para que las confrontaciones partidistas se polaricen tal y como lo preveíamos.

La elección de gobernador se disputará entre Javier López Zavala y Rafael Moreno Valle. Cualquier otra “sorpresa” a estas alturas, sería de resultados impredecibles.

A diferencia del PRI, Acción Nacional solamente esta esperando saber, si irá a la elección sólo -como partido-, o deberá “pagar la cuota” para hacerse acompañar de uno o dos partidos de izquierda, PRD y/o PANAL, en su camino, para descarrilar el tren que llevaría al candidato del PRI a la contienda del mes de Julio.