viernes, 17 de diciembre de 2010


CUANDO ÉL MISMO FUE ANTONIO.
Historia de Navidad.

Por Gerardo Herrera.

La cara de Antonio finge sonreír. Quisiera convencerse a sí mismo que no le ocurre nada.

Camina por las céntricas calles, desconocidas para él. Ve las caras sonrientes y las familias que recorren los puestos y las tiendas, vacían los anaqueles intercambiando por productos que les proporcionen momentos de felicidad. Finalmente el comprar da una sensación de satisfacción.

Antonio llegó a Puebla de “raid”. Un hombre que transportaba material de trabajo se compadeció de verlo titiritar de frío, cerca de la autopista. Su llegada a la gran ciudad no fue por casualidad.

Hace un año, precisamente antes de la navidad, le ofrecieron un trabajo de albañil en una constructora, que frente a las costas de Baja California Sur, planeaban hacer una gran obra. San José de Los Cabos se llama la isla a la que fue llevado junto con otros 40 trabajadores de diversos estados de la republica.

En esa obra, muchos vieron sus últimos días. Algunos murieron en accidentes. Otros de enfermedades que no fueron tratadas a tiempo. Los patrones fueron sus principales victimarios.

Antonio estuvo a punto de dejar el alma en aquellas tierras. Tan lejanas a su Polka querida. Una población cercana a Tonalá, Chiapas. Allá donde también hay playas, pero donde Antonio vivía con más hambre y pobreza.

Fue en la obra, que un medio día, en el abrazador calor de julio, Antonio perdió el equilibrio en el andamio, y no pudo sujetarse a tiempo del delgado lazo que le auxiliaba, que cayó del tercer piso del edificio.

Luego de dos días, despertó con tres costillas rotas, la nariz fracturada, la mano derecha amputada.

Luego de dos meses de rehabilitación, fue obligado a volver al trabajo.

Con fuertes dosis de calmantes para el dolor, aun paleaba con la mano izquierda la mezcla del mortero para los acabados. Acarreaba a una sola mano 25 kilos de cemento. Separaba las piedras y traía agua. Así contribuía para pagar sus curaciones. Ahora era un esclavo.

Se dio cuenta al fin, que a varios de sus compañeros también les habían suspendido los pagos. ¿La razón? No importaba. Cualquier pretexto era suficiente. Finalmente estaban presos en esa isla sin poder ir a ninguna parte.

Decidieron un día escapar. Lograron convencer al hombre del barco, que les permitiera huir escondidos en alguna parte del viejo navío a cambio de dos mil doscientos pesos, por seis de ellos, que no resistían más aquel infierno.

Llegó Diciembre y se encontraron en Mazatlán. De ahí a Durango y luego a Torreón. Hasta Monterrey llegaron juntos los seis hombres que sentían que acababan de recuperar su libertad, pero que al mismo tiempo huían como delincuentes.

Viajaron en trailers, en viejas camionetas, comieron las sobras de los mercados.

Comieron tantas penas y bebieron más angustias, que creyéndose libres por fin, los seis buscaron liberarse también de sus compañeros.

La peor parte fue para Antonio. ¿Quién quisiera de compañero de viaje a un manco? ¿A quién le gustaría oír todo el camino lamentos, por la falta de medicamentos para aliviar sus dolores?

- “Bueno Antonio, mira, yo aquí tengo un mi hermano”, dijo el último en abandonarlo,
- “No seas malo, decíle a tu hermano que onque sea me préste unos cien pesos, yo llegando a la casa se los giro, por Dios!” suplicó Antonio.
- “mmm... peráme pues, ahorita regreso” dijo el infeliz compañero de huidas.

La mirada de ojos tristes de Antonio se nublaron de las lagrimas, cuando a las once de la noche se dio cuenta que lo habían abandonado. A partir de ahí caminaría sólo.

Recordó a sus dos tiernas hijas. Sus caritas se las imaginó nada más. Hacía tanto tiempo que no las escuchaba llorar y menos reír. Angelita de dos años y Lupita de cuatro, habían estado muy enfermas cuando decidió tomar la oferta de trabajo en un lugar tan lejano y desconocido.

Recuerda que nomás tres meses logró enviar dinero para aliviarlas, y pagar las deudas en la tienda del pueblo. Luego no pudo hacerlo más.

Esa noche lloró como un niño. Quiso llorar de más, talvez para vaciar las penas y quedar seco de una vez por todas. No le importó que le voltearan a ver, ni que se compadecieran, porque nadie le ofreció tampoco ayuda.

Ya había aprendido a dormir en la calle, en las terminales de autobús, en los parques. Pero ahora renacía con más fuerza el deseo de llegar nuevamente a su tierra.

Su voz no se quebraba cuando pedía un “raid”. Su espíritu si.

La fe y la esperanza eran como lucecitas apagándose en medio de la nada. Y solamente eran iluminadas temporalmente cada vez que se acercaba un autobús.

Hubiera querido dormir entonces en una cálida hamaca. Sentir la brisa del mar, con la barriga satisfecha y que le despertasen las risas y gritos de sus hijas.

Así soñaba despierto Antonio. Y eso lo hacía sonreír de tal manera, que la gente que le veía pensaría que era un hombre tan feliz, que acababa de cobrar su aguinaldo, o su quincena o quizá recibido una gran noticia.

Pero Antonio así vivía su odisea. Mediano de estatura y delgado como un niño, moreno de la piel, mas por el sol que por la raza indígena que sellaba su estampa.

Por la buena voluntad de los hombres, que aún existen, llegó a Puebla. La central de camiones fue su alcoba otros días más. Su esperanza era llegar a Orizaba. Ahí si conocía a alguien que pudiera auxiliarle. ¿Pero cómo llegar a aquella nueva meta?

Intentó buscar trabajo, pero no lo consiguió. Nadie emplea a un manco.

Fue a la oficina de gobierno que esta frente al Templo del Señor de las Maravillas. Ahí le podrían ayudar, según le dijeron.

-“Por Dios señor, que triste historia, que desgraciados!” dijo ella. Empleada desde hace tiempo en aquella oficina. Mujer de buenos sentimientos.
- “Pero no se preocupe, ya hablé con el licenciado, dice que si, que sí le va a ayudar para su pasaje, y también para que coma” le dijo sonriente.
-“Gracias señorita, Dios la bendiga, yo aquí espero afuera... muchas gracias”

Pasaron más de dos horas para que llegara el licenciado.

La cara del funcionario se frunció entonces y de un tajo mató las esperanzas de Antonio.

-“Ni pasaje ni comida!, no se puede!”
-“Pero ya le había dicho al pobre..., licenciado, aunque sea de comer” suplicó la subordinada.
-“Que pena, pero no se puede” fusiló el hombre.

Antonio en la banqueta comió un bocado. Alguien de la oficina se lo invitó y le susurró:

“Es que el licenciado odia a los chiapanecos. Su vieja lo dejó por uno de allá... por eso los odia” confesó alegrado el gentil proveedor.

Antonio no lo escuchó. Su mente disfrutaba aquel manjar que le ofrecían y que había esperado en largo ayuno.

Se alejó del lugar para orar. Para pedirle al Creador que finalmente le perdonara todas las ofensas que hubiera causado alguna vez, que serían las causantes de tanta desgracia en tan poco tiempo.

No podía perder lo único que le quedaba, la fe. Y eso fue lo que suplico aquel viernes. Que no fuera más abandonado.

A pesar de contarle a uno y a otro su triste travesía, no cesaba en cada vez, de alegrar su boca con una sonrisa. Insisto pues, como queriéndose convencer que su pena no es mayor que la de cualquiera.

Las luces navideñas en las fachadas de las casas y edificios, no le son ajenas al hombrecito. Al contrario, le arrancan suspiros mayores a los provocados por su dolor de costillas.

Quiso volver a llorar pero no pudo. El frío le había secado los ojos y la lengua.

Un hombre le ha ayudado. Doscientos pesos le alcanzarán para llegar a Orizaba en un camión de tercera clase. Mañana sale al medio día.

Sentado espera Antonio el momento de partir a la nueva meta. Espera también, a que pase un poco el dolor y duerma un poco. Aquél desconocido le ha devuelto la esperanza y un poco de alegría. No sabe si llegará a tiempo a casa para ver de nuevo a su familia en Navidad, pero él esta optimista. Sigue sonriendo.

El hombre que le ayudó esta en su cálida casa. Hubiera querido hacer más por esa pena, pero no lo hizo.

Suspira y se recarga en la mesa acuñando su tristeza. Acompaña sin querer a Antonio en esa espera.

Las luces de su árbol le recuerdan su propia historia. Vienen a su mente las tristes horas que alguna vez vivió y lloró de penas. El hambre que pasó y el ansia de volver a ver su tierra.

Cuando él mismo fue Antonio.

miércoles, 14 de abril de 2010

ELECCIONES DE DOS PISTAS


Por Gerardo Herrera López. -

Los partidos políticos representan para los pueblos, la esperanza de beneficios futuros.

Si en cada proceso electoral vemos que se incrementa el número de electores que se abstienen de participar, no se debe solamente al desencanto que se tiene a los hombres o mujeres que participan como candidatos.

La pasión por los colores de uno u otro partido, es sólo una manera romántica de decir, que alguna vez se amó la ideología y se confió que, a través de los partidos, llegaría la solución a todos los problemas y rezagos que aqueja a nuestro país, a los estados, y en todos los municipios.

Existió en otras épocas el voto duro o el voto corporativo, que representaba, en cualquier circunstancia, la firme intención de emitir a ciegas un voto previamente comprometido, simple y sencillamente por ser afín a una institución política, a un partido, y sin cuestionar mucho, ni razonar, si el perfil del candidato, la decisión tomada por la dirigencia, o los factores múltiples que dan forma y fondo a una elección, son los ideales, o los que garanticen un triunfo, y al mismo tiempo, el avance y bienestar de las comunidades.

Todo esto se ha ido transformando, deformando para ser exactos.

Y hoy existen otros factores que entraron a escena, y se trata -por citar un ejemplo- de las encuestas, públicas y privadas, que ofrecen un dato de las preferencias electorales de uno u otro partido o candidato, pero que sólo significa una verdad a medias.

Sin embargo para los promotores de ellas, apuestan a que, publicadas o no, generen mediaticamente comentarios que se traduzcan en una corriente a favor –y rara vez en contra- de quienes las mandan a maquilar.

De esa manera, los electores poco informados, sólo tendrán en su inconsciente colectivo, la idea que estas encuestas pretenden, dicho de otra manera, una mentira dicha mil veces se convierte en verdad.

Otro factor de abstención, se debe a la falta de cuadros políticos, como ellos mismos les llaman.

Hoy se ve con escepticismo a un hombre o mujer maduros, que tienen experiencia por haber vivido varios procesos electores, porque los consideran políticos viejos, usados, o maleados. Y sin embargo, cuando el candidato es un hombre o mujer joven, entonces se le señala por su inexperiencia, y por no haber vivido con antelación, el proceso político-ideológico que forja a los candidatos para poder representar completamente, la firma de su partido.

Y si a todo esto le sumamos, que a la vista de los electores, no es muy bueno que los políticos de ocasión, los que sólo tienen medianos compromisos con sus mentores o sus dueños, se quitan una camiseta para ponerse la otra, de la noche a la mañana.

Brincan de un partido a otro, y firman alianzas y compromisos entre partidos antagónicos, buscando como en un pajar, la aguja que represente una razón que justifique su unión.

Políticos que acusan y señalan a sus antiguos compañeros de partido, y que hoy le levantan la mano a quien ayer les flagelaban con los más oscuros adjetivos simplemente por ser sistemática oposición.

Los hay también, quienes sin irse de las filas del partido, les hacen mas daño que bien. Se han enquistado flotando solamente, sin aportar un ápice a la sociedad. Gustan de vivir del presupuesto y no permiten que nuevos hombres y mujeres de la sociedad civil se integren, haciendo que se piense que el partido es propiedad de unos cuantos.

Es pues, un desencanto total para la mayoría de los electores que nunca han militado en ningún partido. Prefieren no participar.

Pero es un desperdicio enorme el millonario gasto que se hace con tal de tener democracia en nuestro país. El derroche de recursos para procurar la idea demócrata es un asunto que nos compete a todos, aún sin participar.

Por eso es sumamente imprescindible, que las figuras institucionales de los partidos, regresen a ser lo que eran. En el origen fundacional de cada partido esta la respuesta que quieren escuchar los ciudadanos que esperan ver una opción real. El voto switcher, como le llaman, espera que les sean justificadas las razones para participar en la elección.

Es pues, obligación de los partidos políticos que hoy pretenden enviar a sus cuadros a gobernar, atender desde hoy las pretensiones de sus militantes, que piden ser tomados en cuenta, no solamente para formar parte de multitudinarios mítines y acarreos, sino por lo que representan como ciudadanos, que sienten, que anhelan, pero sobre todo, que están mas que nunca, pendientes y observantes del circo que les han montado, en esta ocasión, sólo de dos pistas.

contacto@corazondelator.com

viernes, 19 de marzo de 2010

LA CARGA DEL CHAPARRO

Por Gerardo Herrera López.


Quisiéramos hacer una cara de asombro, pero ya no nos sale, porque parece ser que ya nada nos sorprende.

La información que publica The New York Times, este día, acusando al presidente Felipe Calderón de incumplir con la construcción de una cancha de fútbol, en el municipio de Ciudad Juárez, no es para nosotros nuevo. Me refiero a las promesas incumplidas.

Luego de los 15 asesinatos en este municipio fronterizo, y de que 3 personas vinculadas al consulado americano fueron blanco del crimen organizado, la presencia de 10 mil efectivos del ejército mexicano destacamentados desde hace varios meses, se vio también acompañada, de decenas de oficiales del Buró Federal de Investigaciones (FBI), organismo investigador norteamericano, cuya incursión en territorio mexicano no es nuevo, ni ha sido la única a lo largo de la historia moderna de México.

La incompetencia con la cual se han manejado las autoridades mexicanas, hoy ha sido exhibida internacionalmente, por nuestro socio comercial norteño. No solamente han expuesto al representante del poder ejecutivo, sino al mismo pueblo mexicano que ha consentido sostener el gobierno que tiene.

Con un afán de empatizar con el ciudadano juarénse que hoy vive con miedo, con una economía secuestrada por el narco, el presidente Calderón ha visitado insistentemente esta ciudad, que hoy es considerada la más violenta y peligrosa del mundo.

El cerco militar y el estado mayor presidencial se esfuman una vez que el ejecutivo parte en su helicóptero blindado. Luego, la incertidumbre y miedo vuelven a gobernar en esta ciudad fantasma. Y los miles de reclamos que le hicieron los ciudadanos se desvanecen entre el humo que emana de las armas que son detonadas a toda hora en ésa frontera.

¿ Si la promesa de una cancha de fútbol no han podido cumplir, que les espera a 2 millones de desempleados, que creían en el seudo presidente del empleo ?

Un pretexto como éste, esperaba el gobierno de Barak Obama para incursionar no solamente en territorio mexicano, sino también en la política de seguridad nacional.

Ya lo había pretendido George Bush el 30 de Junio de 2008, con el tratado internacional de seguridad denominado Plan Mérida, que aportaría a México la miserable cantidad de 400 millones de pesos, cifra vergonzante, luego de que solamente en los primeros 18 meses del gobierno Calderonista, el gobierno mexicano ha destinado 7 mil millones de dólares para combatir al narcotráfico, y ha aportado -si así se le pudiera llamar- la escalofriante cifra de 18 mil muertos, entre delincuentes, policías y sociedad civil.

Pero hoy mas que nunca, la opinión pública internacional añade una carga mas al presidente Felipe, que ha quedado absolutamente rebasado por su propia inexperiencia, por sus altísimos compromisos con que llegó a su gobierno.

En su agenda no solamente esta pendiente el tema del narco, sino también el de que ha sido el máximo protector de ciertos grupos y cárteles de droga, según los señalamientos de los expresidentes Salinas y Fox.

Sumado a eso, tiene hoy día, pies y manos metidas en cada uno de los estados donde habrán elecciones para gobernador el mes de Julio.

Así que aún no ha podido sacudirse el mote de autor intelectual del convenio PAN-PRI, para intercambiar una reforma fiscal para incrementar el IVA con el apoyo de los priístas, por la promesa de que el PAN no se aliara con la Izquierda, situación que hoy sabemos, nadie cumplió, cuando su presidente de partido Cesar Nava, anuncia su próximo matrimonio con Paty-Lu, después de unas cuantas semanas de noviazgo.

Imaginen ustedes que tipo de compromisos se atreve a firmar el señor Nava, con una señorita de 26 años que prácticamente acaba de conocer, pero que no sabe que el diputado federal y líder nacional del PAN, poco le gusta cumplir su palabra, aunque por el bien de la cantante, espero que a ella sí le cumpla.

Súmele a esto, que la ansiada recuperación económica, después de un negro cierre de 2009, aún no se percibe en la iniciativa privada ni en los bolsillos de los mexicanos, y mucho menos se han podido restituir los graves efectos del desempleo, del cierre por decreto de Luz y Fuerza del Centro, y de miles de micros y medianas empresas que han tenido que bajar sus cortinas por la competencia desleal que significa abrir las aduanas y fronteras a mercancía china, de mala calidad o sin privilegiar a los productores mexicanos.

Es muy grande la carga para el chaparro, -dicho aún con cierto respeto-, por todos los temas que hay pendientes.

Pero lo será aún más para los mexicanos, si no razonamos correctamente al momento de emitir un voto para las próximas elecciones, porque cómo se indica hoy en los diarios, solamente los mexicanos hemos decidido el gobierno que tenemos, o lo que es lo mismo, cada pueblo tiene el gobierno que merece.

contacto@corazondelator.com

viernes, 26 de febrero de 2010

EL FIEL DE LA BALANZA NO SIEMPRE ES FIEL

Por Gerardo Herrera López .


Que en octubre de 2009 se halla firmado un secreto pacto, que comprometió los intereses que persiguen las cúpulas partidistas en México, especialmente del PRI y PAN, es el caldo de cultivo más extraño y peligroso, desde la creación misma del PRD, por los expriístas Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo el 5 de mayo de 1989, es decir, hace 21 años.

El supuesto contrato que firmaron Cesar Nava y Beatriz Paredes, aparentemente tuvo un aval intermedio, el hoy aún Secretario de Gobernación Fernando Gómez Mont, que acusando a la vergüenza que debe dar el faltar a la palabra, decidió renunciar al PAN, y de esta forma deslindar los cuestionamientos que pudieran hacerle a su jefe político Felipe Calderón.

El pacto, según fue revelado a principios de febrero del año en curso, consistía en que se dictara línea para que la bancada priísta en San Lázaro, para apoyar la reforma fiscal que incrementaría entre otros impuestos, el IVA en dos puntos porcentuales. A cambio, el PAN se comprometía a no sellar pactos ni alianzas con los partidos de izquierda para las elecciones del 4 de Julio.

Dicho de otra manera, el trueque pasaba de intercambiar un tema fiscal por uno electoral. El presupuesto de ingresos, por la continuidad en el poder. Asegurar pues, un triunfo electoral patrocinado por el dinero de nuestros impuestos. Salvaguardar los intereses de los líderes partidistas, apoyados en la mancillada espalda de sus militancias.

Desde Agosto del año pasado, éste columnista aseguró la presencia de varios Judas, que disfrazadamente estarían sentados en diálogos proclives a alianzas, tanto con unos como con otros.

Los priístas no pudieron o no quisieron darse cuenta de la fina operación que desarrollaron los artífices de las alianzas que encabeza el PAN en el país.

Talvez apostando a las últimas victorias del PRI en varios estados de la republica, consideraron que no era necesario operar en contra. Los gobernadores del PRI, confiaron en Beatriz Paredes. Beatriz confió en Gómez Mont. A su vez, Gómez Mont, confió en el presidente, y el presidente confió en la capacidad de Cesar Nava de maquillar estos acuerdos para que fueran paulatinamente aceptados en todos los estados.

Algo falló. Y a pesar que en Hidalgo, Oaxaca, Durango, Sinaloa y Puebla se ha confirmado la creación de estas alianzas, no pudieron transmitir a los militantes de éstos partidos, las causas justificadas.

En Puebla, mientras se celebraba la declaración aliancista, vimos como un pequeño grupo de opositores, se manifestaron al momento de tomar la palabra Jesús Ortega Martínez, líder nacional del PRD, para recriminarle su traición a los principios social-demócratas que ha caracterizado a los partidos de izquierda.

Frente a los demás lideres nacionales del PAN, PANAL y Convergencia, fueron sus voces acalladas. Reprimidas.

Y esta represión a los que se atreven a pensar diferente, se esta convirtiendo en enojo y decepción, que algunos se están apresurando a capitalizar.

Me refiero a las huestes que conforman al PT en Puebla. Un partido minoritario que sólo pudo obtener el 1.6% de la votación total de la pasada elección a gobernador en 2004. Es decir, contando los 217 municipios, solamente pudieron obtener 27,799 votos, 3 ayuntamientos y cero diputaciones.

Pero estas magras cifras pudieran ser superadas para la elección de este año. El PT se prepara para recibir a todas las expresiones de izquierda que comulgan con López Obrador, o que son militantes ideológicos y con historia partidista, o que no fueron consultados para expresar su acuerdo o desacuerdo de aliarse al PAN, o que han sido reprimidos e ignorados.

Sin embargo, el PT también es un extraño fenómeno. A pesar de ser un partido con poca estructura en el estado, -si se compara con la estructura del PRI o del PAN-, hay militantes y dirigentes municipales que han expresado su preocupación frente a posturas políticas de los líderes petistas, que esconden intereses personales o complicidades con el actual gobierno del estado -según señalan- y que podrían llevar a su instituto político a un aislamiento electoral que pondría en riesgo su estabilidad política y su registro electoral.

Asi pues, como el fiel de la balanza no siempre es fiel, el PT poblano esta a un paso de ser el gran ganador del voto útil, el voto nulo y el voto duro de la izquierda, convirtiéndose en automático en la tercera fuerza política en el estado; o simplemente, emborracharse de intereses personales, faltar a sus principios ideológicos y ofrecer las candidaturas al mejor postor.

jueves, 7 de enero de 2010

Corazon Delator: Pagar la cuota.

Tal y como habíamos adelantado que sucedería, bastó que pasara la borrachera navideña, para que nuevamente los intereses que existen detrás del ánimo aliancista PAN-PRD han regresado.

Ahora hay nuevos actores, como Eduardo Rivera o Rafael Moreno Valle, que deslizan entre sus declaraciones que la posibilidad de que la izquierda baile al son de la derecha, será posible.

Con interés muy cuestionable, incluso por él mismo, Juan Carlos Mondragón, líder de los panistas en el estado, ha dicho tímidamente que la posibilidad de lograr un bloque opositor con PRD y PANAL –ambos partidos de izquierda- se cierne cada vez mas cerca.

Incluso, echará mano –según sus palabras- de priístas “dolidos”, que quieran sacar a su propio partido del gobierno. Aquí es donde comienzan las más terribles dudas de su servidor.

Cuando habló Mondragón, de un bloque opositor PAN-PRD significará el dique contenedor para sacar al PRI del gobierno, esta mas bien apostando a que, solamente coaligándose con otras corrientes, -de antagónico pensamiento-, lograrán que Casa Aguayo sea teñida de azul.

Entonces pregunto: ¿La militancia de ambos partidos no cuenta para ésta toma de decisiones?

¿Cómo se sentirá un ciudadano que siempre ha votado por la izquierda, hacerlo ahora por un candidato que representa al ala derechista que ha llevado a Felipe Calderón, ser un presidente que ha sido cuestionado por un millón de cibernautas, pidiéndole que renuncie, por tan magros resultados?.

¿Qué habrá que explicarle a los ciudadanos que militan en el PAN, que a pesar de que su candidato a gobernador -que entiendo será finalmente Rafael Moreno Valle Rosas- represente al albi-azul, pero se tengan que “entregar” a cambio, cinco diputaciones, que es la cuota que han solicitado los perredistas?.

Mientras todo esto sucede, el PRI ha mostrado una característica que ya se extrañaba.

A pesar de las expresiones que se escucharon al final del año que terminó, han demostrado unidad, y ha prevalecido la tolerancia y firmeza de su líder Alejandro Armenta Mier.

Aún con las rabietas de Enrique Doger y las observaciones de Oscar Aguilar González, el partido eligió el método de selección de candidato.

Quienes esperábamos con morbo, que hubiera una fractura o confrontaciones prematuras, nos quedamos esperando. No hubo.

Así es que este año inicia con la noticia de que el 16 de Enero, Javier López Zavala, quien es el que adelanta en todas las encuestas, se separe de su cargo al frente de la Secretaria de Desarrollo Social, para iniciar abiertamente y de tiempo completo su carrera hacia la candidatura por su partido.

En este escenario, ya no queda mucho tiempo para que las confrontaciones partidistas se polaricen tal y como lo preveíamos.

La elección de gobernador se disputará entre Javier López Zavala y Rafael Moreno Valle. Cualquier otra “sorpresa” a estas alturas, sería de resultados impredecibles.

A diferencia del PRI, Acción Nacional solamente esta esperando saber, si irá a la elección sólo -como partido-, o deberá “pagar la cuota” para hacerse acompañar de uno o dos partidos de izquierda, PRD y/o PANAL, en su camino, para descarrilar el tren que llevaría al candidato del PRI a la contienda del mes de Julio.