jueves, 25 de junio de 2009

Fiel a su estilo, Andreas Cañedo Bre, responde a Raymundo Garcia con relación a su colaboración del 19 de junio, pag. VIII del periódico Milenio.

Con respetuosos saludos, Raymundo

Raymundo García García, quien escribe los viernes en la página VIII de Milenio Diario de Puebla cada semana la semana pasada intentó confundir al lector con relación al mal llamado “voto en blanco”. Parecería obvio que si introduce usted su boleta en blanco, habrá quien la llene por usted, así que si usted es partícipe de esta idea, mejor TACHE A TODOS.

Inició Raymundo su Opinión llamando a Gabriel Hinojosa “autista”, me imagino que con el ánimo de descalificarlo de entrada, como acostumbran quienes profesan la bandera política que enarbola Raymundo. Nula sensibilidad con quienes sufren de este desorden del desarrollo del cerebro, que comienza en los niños antes de los tres años y que deteriora su comunicación y su interacción con los demás; afecta a 5 de cada 10,000 niños nacidos en nuestro país, según Eduardo Díaz Tenopala. Para ser autista, Hinojosa ha causado un revuelo tan grande que probablemente haya más votos nulos que votos por el PT, el PSD y el Partido Verde, sin gastar un centavo; incluso quizá haya más votos nulos que votos por él en la pasada elección municipal.

También llamó “ocurrencia” a la idea de la “abstención a secas”. Empezamos con los errores de apreciación. La ocurrencia en Puebla fue de Hinojosa, pero ¿cómo le hizo para que fuera un fenómeno –o una ocurrencia-nacional? Raymundo evidentemente no cree en la fuerza de la sociedad sin los partidos. Le invito a entrar a los miles de blogs, páginas, sitios, portales que ya lo promueven desde la sociedad, sin banderas políticas más que las expresadas razonadamente para anular, que no para abstenerse, simultáneamente, y sin que haya habido hasta hoy alguien que haya querido o intentado agenciarse el movimiento. Claramente es una idea surgida de la sociedad misma; de la academia, de la educación en humanidades. También trató de confundir García al equiparar la abstención con el voto nulo. Nada que ver. La abstención implica flojera, desidia, desinterés, y esos votos sí ayudan al PRI, que ya tiene su cuota de voto duro. El voto nulo muestra civismo, actitud, deseo de cambio, participación, y afecta el porcentaje de todos. No es lo mismo gobernar con 11 votos, que con 5.

Centró su crítica en la participación de la revista Nexos del “salinista” Aguilar Camín-quizá lo sea; fue su cronista, con López Dóriga- , mostrando una vez más que su visión es muy corta, considerando la gran cantidad de líderes de opinión que se han manifestado a favor del “tache a todos” como expresión de descontento con la partidocracia que, evidentemente, Raymundo enarbola y defiende. Es decir, que un salinista esté en el ajo, no convierte a este movimiento en salinista. Yo no lo soy.

Continúa García García con el típico sofisma falso de que si no es “Pro Vida” es “Pro Muerte”. Es decir, comparó el anular el voto con la supuesta contra parte de “fortalecer la cultura política democrática participativa”. Yo también me reí, y por eso no abundo; usted también reconoce la demagogia cuando la ve. Argumentó el autor la necesidad de la “consolidación de un régimen mexicano democrático…de partidos competitivos…” Río nuevamente, y francamente ya me está empezando a enojar el cinismo burdo.

Es simple: la partidocracia actual no cumple con ninguna de las características descritas por García.

Califica la campaña del voto nulo como oportunismo radical de intelectuales izquierdistas(no entendí) y autistas –nuevamente la “ofensa”, y remata con el discurso estilo David Bravo y Cid de León de “escondeeer el geeermen perveeersoo….de inestabilidaaad sociaaal y polítiiiica, que…”¡ja!”…alieeeente el estalliiido revolucionaaario…”(¿será del PRI, o una revolución armada?)

Como el mismo Raymundo intenta argumentar, el derecho electoral es una teoría.

Nos quiere impresionar Raymundo con algunos datos históricos -no sustentados- con relación a los candidatos no registrados, y continúa con una perorata de “la lucha ciudadana de voto libre…que ha cambiado al régimen mexicano de forma civilizada...” lo que quiere decir que anular el voto no es civilizado, según Raymundo García. Nada más falso.

Exacerba al salinismo, lo que parecería indicar que García opina que sigue rigiendo al país(tal vez), y luego miente al otorgar al movimiento ciudadano más poderoso de los últimos años un carácter violento. Intenta confundir.

Es extraño como García se refiere constantemente al 88. De esto hace más de veinte años. No recuerdo que se hubiera abanderado un estallido social. Yo estuve ahí, pero García quizá piensa que sus lectores no tienen memoria.

Le da su llegue a López Obrador acusándolo de violento, (No he visto ni un vidrio roto desde el 2006) sin mencionarlo. Pero si él y usted lo quieren ver así, quienes fomentamos el “voto en blanco” (yo prefiero el voto nulo) estamos llamando a una participación subversiva. Ya no queremos este sistema partidocrático. Queremos que los partidos nos representen verdaderamente. Queremos un sistema verdaderamente representativo. No queremos a los sátrapas de los partidos chupando todo el presupuesto que puedan. Queremos un Congreso legítimo, y nuestro voto en blanco lo menos que hará será darles ese mensaje subversivo, que evidentemente a algunos aún no interesa. ¡Si! Lo que queremos es deslegitimar a ese sistema de partidos que sólo se auto representa y que hace tiempo dejó de representarnos al resto de los mortales de nuestro país.

Termina el artículo defenestrando y descalificando a quienes creemos en la participación vía “tache a todos”, llamándonos “entes revolucionarios soterrados”. Ente: para Tomás Aquino, ente es “lo que es”; revolucionario: quien participa en el cambio o transformación profunda respecto al pasado inmediato; soterrado: oculto, escondido, olvidado. Entes somos, revolucionarios también(no del PRI). Soterrados, ¿Lo somos? Entonces ¿por qué no nos ignoran?

En lo que Raymundo García se vuelve a equivocar es en llamarnos enemigos de la democracia y de México. Eso si no se lo acepto de ninguna manera. Si acaso, los enemigos, además de los partidos políticos, son quienes con su apatía, ignorancia o desfachatez dejan de ir a ejercer su derecho a emitir su opinión a la urna, aunque a algunos les duela que no les sea favorable. No, Raymundo. Aunque comprendo que te enfurezca que la sociedad esté harta de los partidos, que tú representas, quienes vamos a tachar nuestro voto el 5 de julio somos ciudadanos libres, y no vemos enemigos, como tú. Vemos oportunidad. Nuestro voto cuenta, nuestro voto construye. Lo verás en la reducción de prerrogativas a los partidos, que se otorgan por porcentaje de votos.

Mucho esfuerzo ocupar media plana del periódico para ningunear, descalificar, defenestrar, pero te pregunto, Raymundo: ¿Tú qué propones? ¿Seguir así? Ta bueno. Allá tú.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Carlos Lombardo escribió:
Saludos Gerardo. No estoy de acuerdo con anular mi voto (n ... Leer másótese mi voto, no estoy pontificando), tampoco comparto las simpatías partidarias del Doctor Raymundo. Ambos para mí son respetables y no estoy de acuerdo con ustedes pero...ya saben lo que dijo Voltaire. Ojalá todos tuvieramos acceso a los medios de comunicación como ustedes para establecer nuestras opiniones, porque yo tampoco creo estar representado por ninguno de los comunicadores, locutores, comentaristas, analistas, etcétera, que deambulan en esos lares. De ahí, el sistema representativo es injusto con excepción de todos los demás...jajaja.

Anónimo dijo...

Carlos Lombardo escribió:
Bueno, no es para polemizar. Solamente quiero aclarar lo siguiente: COFIPE "Art ... Leer másículo 78.-1. Los partidos políticos tendrán derecho al financiamiento público de sus actividades, independientemente de las demás prerrogativas otorgadas en este Código, conforme a las disposiciones siguientes:
a) Para el sostenimiento de actividades ordinarias permanentes:I. El Consejo General del Instituto Federal Electoral determinará anualmente el monto total por distribuir entre los partidos políticos conforme a lo siguiente: multiplicará el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, a la fecha de corte de julio de cada año, por el sesenta y cinco por ciento del salario mínimo diario vigente para el Distrito Federal;II. El resultado de la operación señalada en la fracción anterior constituye el financiamiento público anual a los partidos políticos por sus actividades ordinarias permanentes...". Por eso reitero, no me creo representado por nadie en los medios de comunicación. Gracias