jueves, 14 de marzo de 2013

LOS PROPIOS PARTIDOS ALIENTAN EL CHAPULINISMO



 Por Gerardo Herrera López


Cada vez, -en política- es mas común que se salte de un puesto a otro, a voluntad y sin mayor contrariedad que el esbozar una "legítima" aspiración.

Así declaran sin pestañear, aquellos quienes sin decirlo, ya tienen el banderazo, el medio boleto asegurado.

Los hay en todos los niveles de gobierno, pero donde es mas común, es entre los diputados.

Hasta hoy, la sociedad observa pero no emite juicios que tengan consecuencias electorales, y en ello se basan los saltinbanquis que de una curul local desean una federal, de una diputación anhelan una alcaldía, de una secretaría de estado o municipio anhelan un puesto de elección.

Evidentemente, no hay forma de impedirlo de forma legal, porque hasta hoy no hay restricción que se los impida que no sea la propia moral, pero, esa se queda en casa cuando de política se trata.

Esta ansia de trepar, escalar o progresar como usted le quiera llamar, tampoco es privativo para un sólo partido político.  Pareciera que se esparce por contagio una vez que se ha aprendido a comer con manteca a costa del presupuesto. Los hay pues en todos los partidos políticos por grandes o pequeños que estos sean.

A pesar de que en campañas electorales, la diatriba mas recurrente es la de servir al pueblo, a la sociedad a la que piden su voto, los compromisos y promesas se olvidan a las pocas horas de tomar protesta.  Dejan de ser servidores públicos y se transforman en servidores de sus propias ambiciones.

Entonces no hay poder humano que les haga entrar en razón.  De pronto hay una lucha entre la moral y el pragmatismo político.  Muchos de ellos confiesan sentirse atrapados entre la espada y la pared que representa su papel como servidor y el de servir a quienes le dieron el "empujoncito" para lograr una candidatura.

Porque de nadie es oculto, que para acceder a una candidatura importa poco tener o no estructura política, conocimiento, ser carismático, antigüedad en el partido, militancia demostrable, estar arriba en las encuestas, ser el mas preparado intelectualmente, etc., nada de eso importa en lo absoluto.

Como se puede observar a través de los tiempos, lo único que importa es tener buenas relaciones con la cúpula que dirige un partido.  De ello dependerá la posibilidad de acceder a un boleto.  Y la relación costo del boleto y candidatura, es proporcional a la distancia que se tenga con ésa burbuja que dirige los destinos de un partido.

Cada partido enviará, no a sus mejores hombres y mujeres, sino a los mas útiles, a los mas convenientes y a los más controlables.  Miden escrupulosamente hasta la capacidad de cada perfil para truncar ahí su carrera o convertirse en una gran inversión.  Se expiden facturas en blanco.

Por ello existe -por ejemplo- un Julio Lorenzini, que no solamente cambió de partido en 2010, sino que abandonó su papel de diputado local para buscar una curul federal, y ahora decide abandonarla también porque le interesa la presidencia municipal de San Pedro Cholula.

Por ello, siete diputados locales priístas van a solicitar licencia para ausentarse tres meses del Congreso del Estado, porque su mirada ya esta puesta en presupuestos municipales.

Yo pregunto, si legalmente no existe ningún impedimento para hacerlo, ¿es moralmente correcto?

¿Existe o no un compromiso de servicio, una vocación de héroe, un deseo de pasar a posteridad debido al fiel cumplimiento de su labor legislativa?

¿Se trata de un sano deseo de superación o es una inflamación en la neurona del empoderamiento?

¿No existen en los partidos otros hombres o mujeres que puedan realizar estas labores, como para que se estén reciclando en cada periodo electoral a los mismos?

Salvo contadas excepciones, hay gente muy valiosa y preparada, sensible y enterada de la labor de servidor público, pero lamentablemente son pocos los casos.

Los institutos políticos arriesgan en demasía la confianza que la gente les ha entregado, al permitir y alentar el chapulinismo electoral.  

Cada vez mas electores se llenan de hartazgo y decepción al saber de actores políticos a quienes le entregaron el voto, y que éstos ya no están en la posición para la cual entregaron un sufragio.

En muy pocos días tendremos ya las listas de candidatos para la contienda electoral del 7 de Julio, asi que deseo que la sociedad se interese en saber quienes pretenden representarlos y juzguen a conciencia su pasado para poderlos castigar o premiar con su voto.

Le invito a escucharme diariamente por ABC Radio Puebla 1280 AM a las 7 de la noche Zona de Fuego, y a seguirme en twitter como @Gerardo_Herrer

Hasta la próxima.